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En el restorán llamado “urnas” un gato con tarjeta, que se la da de gran bacán, se adelanto a pedir la cuenta suponiendo que mas entrada la noche la cuenta iba a ser muy cara. Obviamente no salio airoso sino todo lo contrario aunque trato de repartir gastos. Pero en este banquete la peor parte se la llevo, la acompañante, además de quedar abandonada tuvo que pedirle, a quien despreció, una mano para disimular la soledad.

Más allá de las ironías y festejos queda que el 40 % del país voto al PJ, un 30 para la oposición y un 30 por partidos provinciales que según las leyes o la “Banelco” estará en una vereda u otra.

Antes de Alfonsin la oposición golpeaba los cuarteles por más que esta referencia no aparezca en ninguna reseña histórica de ningún partido. Después de Menem no quedo cuartel que golpear y será la referencia estadística del párrafo anterior que establece que puerta golpear.

A De la Rua le toco un león hambriento, hoy solo por no tener que ignorar una hoja triste del país durante un gobierno, que se dice peronista valiéndose de la mística y los símbolos. Como nadie puede decir que de esa agua no ha bebido hoy salio una nona piadosa pero enérgica para dejar en claro quien tiene el PODER. La aclaración es hecha por aquellos que los votaron y harían lo que haga falta para que ningún gobierno “peronista” abandone como el “radicalismo”, igual que esa hinchada que suspende el partido para no igualar una derrota similar a la sufrida por su clásico rival.

Seguramente nos preguntaremos ¿y la nación? ¿QUE?

Valiéndome de esta figuración de un banquete o fiesta, siendo objetivo es lo mas representativo, la nación es el “trapito” que acomoda los autos de los invitados y el pueblo son aquellos que, cual cholulo pugna por estar con su ídolo, pugna por entrar y no caer del sistema ya que en los gobiernos, desde la ultima dictadura, solo han achicado la posibilidad de desarrollo económico fuera del marco capitalista e imperialista vigente.

El gato con tarjeta va hacer uso y abuso de esa hinchada que esta dispuesta a defenderlo por sentimiento o interés. Dejando a todos en una encerrona nadie los quiere pero tampoco nadie quiere vivir esa semana en don el país tuvo cinco presidentes.

Bueno otro banquete en el restaurante “las Urnas” en donde no todos pudimos pasar o estar y otra fiesta que solo fue para algunos como hace tiempo viene pasando. Será tiempo de que no nos molesten ninguno de los invitados y que sea la fiesta para todos, los que siempre están, los que alguna vez estuvieron y principalmente aquellos que solo escucharon el ruido de la fiesta, pagaron todo el costo y no probaron ni las migajas.

Después del 10 de diciembre se tiene que empezar a discutir que estado y marco económico, no queremos ni nos merecemos mas pero para esto tenemos que estar, participar y dejar con ser solo observadores y decir que en este país no se puede vivir siendo que nacimos nos criamos y criamos nuestra descendencia. Es hora de jugarse de dejar de mirar para afuera como el lugar a alcanzar, este es nuestro país, queremos vivir acá y haremos lo posible para que nuestros hijos disfruten de la fiesta para todos.

Es tiempo de una nación basada en la democracia en todos los niveles y la justicia social para dar por tierra a aquellos que se valen de esta democracia renga para hacernos creer que el estado siempre tiene que pensar en “costo beneficio” y por pocos recursos la fiesta siempre es para pocos y conocidos.

Basta de hablar de la ARGENTINA como si fuéramos turistas varados e imposibilitados de irnos.